lunes, 18 de abril de 2011

El Casino de Madrid junto a Paco Roncero

Ficharon a Adrià como consultor en 1998, y en el año 2002 obtuvieron la primera estrella michelín, para conseguir las otras dos hace un par de años. Aunque es integrante de una enormísima cadena hotelera, El Casino de Madrid se diferencia porque, entre otras cosas, brilla con luz propia.




Alrededor de 180.000 clientes pasan por aquí al año, grueso que en su mayor parte lo hace a lo largo y ancho de sus once salones, símbolo del lujo decimonónico madrileño aún vigente.



En palabras de Roncero “el restaurante es otro rollo”. Está diseñado por Jaime Hayón a partir de las experiencias que él sintió comiendo en la terraza, es un espacio ambientado en el producto que se oferta.




La parte más atractiva del Casino, el taller, se encuentra en lo más recóndito del edificio. Próximamente van a cambiarlo de sitio y a ampliarlo, con la idea de un lugar donde se creen experiencias únicas.


A la hora de hablar de su cocina, Roncero es muy claro y sincero: “llevamos una línea muy bulliana, porque llevamos con Ferrán desde el ´98, para lo bueno y para lo malo”.


Próximamente Paco Roncero abrirá otro de sus Estados Puro en la Plaza de Santa Ana, para el que ha creado el concepto GINTONIC & CHIKEN 

miércoles, 6 de abril de 2011

El restaurante Ramón Freixa

Con una capacidad total para 31 personas, el restaurante de Ramón Freixa en Madrid cuenta con una plantilla de 18 personas. Situado en el mismo edificio que el hotel Selenza, en el popular barrio de Salamanca, el restaurante guarda total independencia.


Ramón Freixa expone que se lo pusieron muy fácil para bajar a Madrid, otorgándole el local, independencia, libertad de acción… De forma que pudo hacer de su local lo que él quiso y para quien él quiso: “el cliente que quiero es el cliente que venga a disfrutar”.

La carta cambia continuamente, y como nota singular cabe destacar que el menú degustación viene comprimido en secuencias, por lo que puede llegar a darse en una hora y media.



Ramón Freixa asegura ser muy maniático con los proveedores, ya que “el restaurante empieza con la selección del producto. Para la comida de personal utilizamos los mismos productos, ya que es lo más importante”. “Mi cocina es una cocina de felicidad, es técnica, producto y servicio”.


“El mejor premio es tener esta casa cada día llena”.

“Mis únicos vicios son los libros y la ropa, e ir a comer a restaurantes”.

“Somos cocineros, artesanos, no somos artistas ni pop stars”.